domingo, 23 de mayo de 2010

Crítica musical. Concierto nº 14 de la temporada 2009-2010 de la OFM

Y una nueva entrega musical para esta semana que finaliza. En este caso, nos hacemos eco del concierto ofrecido por la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) en su sesión número catorce. Una velada correcta y bien trabajada, de la que se rinden cuentas en la siguiente crítica musical publicada ayer día 22 de mayo de 2010 en el periódico "Málaga Hoy".


MÁS ALLÁ DE LA SIMPLE NATURALIDAD

por Fernando Anaya Gámez

Concierto nº 14. Teatro Cervantes. Fecha: 21 de mayo de 2010. Programa: 'Concierto nº 12 para piano y orquesta en la mayor, KV. 414' de W. A. Mozart y 'Sinfonía nº 7 en mi mayor' de A. Bruckner. Intérpretes: Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM). Solista: Eric Le Sage (piano). Director: Josep Caballé. Aforo: Tres cuartas partes del total.

Las temporadas musicales van llegando a su fin y, antes de llegar a la reflexión final, anoche se presentó la penúltima cita con los conciertos de abono de la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM). Una velada centrada en la dualidad de dos grandes compositores de la historia: Mozart, en la vertiente del concierto solístico (con orquesta), y Bruckner, en cariz sinfónico; ambos en interpretación global de buen resultado.

El Concierto nº 12 para piano y orquesta en la mayor, KV 414 del genio salzburgués de la primera parte presentó una orquesta en la búsqueda de disposiciones de efectivos alejada de lo tradicional. En este sentido, y como se percibió posteriormente, fue certera la decisión de Josep Caballé de optar por realizar un intercambio de posiciones entre violas y violonchelos, al igual que optó por una lógica reducción de músicos en el ánimo de conseguir un verdadera sonoridad camerística mozartiana y ofrecer el mejor marco posible a Eric Le Sage. Un solista de piano éste que desarrolló su interpretación bajo el prisma de la más selecta naturalidad.

La aparente sencillez que emana la música de Mozart esconde mucho mayor complejidad que los propio oídos humanos pueden percibir. Es por lo que se agradece que Le Sage, aun siendo un destacado especialista en Schumann, se haya acercado a esta partitura con elegante toque y fluidez, cualidades ambas que se prodigaron en excelente técnica durante el desarrollo del primer tiempo.

El resto de tempi dejaron entrever los mismos signos de un discurso de fraseo amplio y bien modulado, donde la expresividad el segundo y la claridad expositiva del tercero se convirtieron en el emblema apropiado para esta obra. Igualmente, hay que destacar los momentos cadenciales, significando la cadenza del Allegro.

Bruckner con su Sinfonía nº 7 en mi mayor fue el encargado de cerrar la velada, tras las ovaciones cosechadas por el solista francés al término de su sublime pieza de regalo. Un viaje musical, en definitiva, que sirvió para constatar el óptimo trabajo realizado por la agrupación malacitana, bajo la enérgica batuta de Caballé.

Lo cierto es que, rememorando lo comentado sobre la disposición de efectivos, fue en esta pieza donde verdaderamente se exhibieron sus resultados positivos. Hablamos directamente de la amplia cohesión de la cuerda, en la lograda expresividad de los violonchelos en el inicio del Allegro moderato, junto con la demarcación efectista de los momentos más destacados del propio discurso. Asimismo, fueron notable las intervenciones solísticas de maderas y metales, protagonizando las trompas uno de los momentos más interesantes en el Adagio.

sábado, 22 de mayo de 2010

Crítica musical. Kronos Quartet.

Ante una semana especialmente completa de conciertos, es realmente importante hacer una parada en el camino para reseñar una propuesta musical más que interesante. Y es que el paso del afamado grupo Kronos Quartet, a pesar de presentar una asistencia de público escasa, se convirtió en una de las principales citas musicales con la contemporaneidad y otras vertientes del cuarteto norteamericano.

 

A modo de reseña, esta fue la crítica que se publicó ayer día 21 de mayo de 2010 en el periódico "Málaga Hoy" en referencia al excelente concierto ofrecido:


VIAJE A TRAVÉS DE LA ESENCIA

por Fernando Anaya Gámez

Teatro Cervantes. Fecha: 19 de mayo. Programa: Obras de Mesinai, Kulenty, Vrebalov, Dessner, Riley y Gordon, entre otros arreglos musicales. Intérpretes: Kronos Quartet. Aforo: Una cuarta parte del total.

Los aficionados a la música contemporánea de índole minimalista, y los que hace tiempo se dejaron cautivar por el espléndido bagaje evolutivo de una formación de sonoridad peculiar, tuvieron una cita con la rica experiencia de Kronos Quartet. Fue un velada de las atípicas y en familia (por aquello de presentar un escaso aforo) pero maravillosamente bien recibida. Y es que el emblemático cuarteto hizo su primera parada en España en el presente año, dando como resultado una de las mejores propuestas musicales en su ámbito de la temporada.

No se sabe bien si lo que más llama la atención del cuarteto es su excelente puesta en escena, donde una impecable sonorización de la cuerda junto a un deslumbrante diseño de iluminación no deja tregua alguna a los atónitos ojos del espectador, o indudablemente, su excelente técnica interpretativa basada en una exigente precisión. Nos decantamos por ambas direcciones traducidas en total éxito.

En dicha dualidad, Crossfader, del considerado por algunos alquimista del sonido Raz Mesinai fue la exquisita carta de presentación de los estadounidenses. Toda una suerte de procedimientos compositivos de esencia repetitiva en fondo rojo que dejaron anticipar que lo iba a acontecer se presentía en sinónimo con la calidad. Una hipótesis que se confirmó felizmente, máxime cuando se atisba una disposición inteligente de las piezas que conformaron el programa. Por ello, la alternancia con procedimientos electroacústicos que se sucedieron a continuación en Ramallah Underground, en los arreglos del compositor y trombón Jacob Garchik, mostraron parte de ese sello propio que contiene el cuarteto y que les anima a seguir fomentando la creación actual para este tipo de formación camerística.

Sin embargo, tras de la belleza de las piezas de índole tradicional, el momento apoteósico llegó con las dos últimas obras de las dos mujeres compositoras de la primera parte. Por un lado, String Quartet No. 4 (A Cradle Song) de la polaca Hanna Kulenty, donde el grupo demostró su perfecta sincronía en tempo junto a una sobresaliente afinación (con sonidos armónicos inclusive), junto a …hold me, neighbor, in this storm… de la serbia Aleksandra Vrebalov de multifacéticos elementos en acción.

Finalmente, una deseada segunda parte -el público hizo salir en tres ocasiones a los músicos antes del intermedio- se presentó triunfalmente desde los rigores técnicos del bariolage rítmico de la cuerda de Aheym (Homeward) del joven guitarrista y compositor americano Bryce Dessner hasta el bello melodismo de One Earth, One People, One Love de Sun Rings del veterano minimalista Terry Riley, y sin dejar pasar las manipulaciones sonoras de la pieza Potassium de Gordon junto a las impecables obras de regalo que pusieron en pie al agradecido público asistente.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Crítica musical. Concierto Ciclo Efemérides. Alberto Nosè

Con algunos días de retraso en su exposición, traemos a este medio la crítica que se publicó el lunes 17 de mayo de 2010 en el periódico "Málaga Hoy" sobre el recital de piano de Alberto Nosè. Una velada musical enmarcada en el exitoso Ciclo Efemérides de la Fundación Unicaja y que se reflejó de la siguiente forma:

CRÍTICA MUSICAL

RESOLUTIVO DISCURSO DE CHOPIN

por Fernando Anaya Gámez

Ciclo Efemérides. Sala María Cristina. Fecha: 15 de mayo de 2010. Programa: Monográfico Chopin. Intérprete: Alberto Nosè (piano). Aforo: tres cuartas partes.

Chopin sigue siendo objeto de homenaje en su natalicio a través de las veladas musicales proyectadas por la Fundación Unicaja. Un ciclo de conciertos que se están convirtiendo en el referente de calidad de la oferta malacitana y que anoche se ofreció en formato de recital de piano en las manos del italiano Alberto Nosè.

Haciendo honor a su voluntaria decisión de acogerse como artista Steinway & Son fue lógico que escogiese la sonoridad del mismo para presentar su recorrido por las piezas seleccionadas del inmortal compositor polaco. Un viaje que comenzó durante la primera parte en clave de Nocturnos, ambos en do menor y con op. 48 nº 1 y op. póstumo, respectivamente. Su aproximación a estas páginas íntimas fue resuelta con la espléndida técnica que el concertista dispone ante el teclado, siempre en un tempo muy bien definido. Sin embargo, estos primeros momentos no acabaron de ser concretos tanto en el necesario rubato, en que se atisbó apresuramientos, como en el sonido algo artificioso de un abuso de pedal en los pasajes de mayor volumen. Pese a todo, su traducción de memoria le hace conocedor de los entresijos del alma pianística de Chopin, la cual que quedó mucho más patente en el resto de obras seleccionadas. Por ello, fue en la Sonata nº 2 en si bemol menor, op. 35 donde el discurso empezó a entrar en profundidades más relevantes, mostrando como portentoso ejemplo de absoluta emoción la famosa Marcha fúnebre.

La segunda parte, tras un cambio de programa de lo anunciado en un primer término de inicio de este ciclo, cobró preeminencia con los 24 Preludios, op. 28 en clara alusión al pasaje biográfico en el que el compositor polaco se vinculó con tierras españolas (su estancia en Mallorca). Un conjunto que Nosè, en permanente continuidad, ofreció de modo notable realizando una lucida narración por la gran divergencia que supone la brevedad de sus números. Una suma de factores que, a pesar de algunos elementos sonoros propiciatorios de molestias por parte del algún miembro del público, marcaron el éxito generalizado de los tempi más lentos —véase el caso de los números 2, 6 y 13— junto otros de imponente sensibilidad —como fueron los números 16 y 22—, y los que denotaron mayor relevancia —los números 15 y 24— junto a tres generosas y brillantes piezas de regalo.

sábado, 15 de mayo de 2010

Crítica musical. Concierto nº 1 del XX Ciclo de Órgano Catedral de Málaga

Indudablemente, otra cita musical para acercanos al siempre interesante Ciclo de Órgano de la Catedral de Málaga en su XX edición y en su primer concierto de los cuatro previstos. 

Una actividad de la que siempre sale uno satisfecho, tanto por la calidad de sus interpretaciones como por los aprendizajes adquiridos en las siempre atractivas explicaciones del catedrático emérito y organista titular, Dº Adalberto Martínez Solaesa, y que quedó reflejada en la crítica publicada ayer día 14 de mayo de 2010 en el periódico "Málaga Hoy" en estos términos:


 CONSOLIDACIÓN DE UN CICLO

por Fernando Anaya Gámez

XX Ciclo de Conciertos de Órgano. S. I. Catedral de Málaga. Fecha: 12 de mayo. Programa: Obras de Cabezón, Correa de Arauxo, Sola, Cabanilles, Zipoli, Moretti y Elduayen. Intérprete: Esteban Elizondo (órgano). Aforo: tres cuartas partes del total.

Que un ciclo llegue a su vigésima edición es motivo de felicitación. Veinte citas que han hecho del Ciclo de Conciertos de Órgano de la Catedral de Málaga toda una enseña de la cultura.

La tradicional cita comenzó con un concierto que vino a conmemorar el quinto centenario del nacimiento del gran organista y compositor Antonio de Cabezón desde la primera obra: Diferencias sobre la Gallarda Milanesa. Una pieza, que como el resto, se presentó de forma exitosa de manos del organista Esteban Elizondo, el cual nos agasajó con bastante claridad expositiva para convertirse en garante de la misma en el bloque dedicado a lo español. Fue además interesante la aproximación al bloque italiano de los atrevimientos melódicos de Zipoli junto con las lógicas divergencias estilísticas de Moretti, máxime cuando las explicaciones de Martínez Solaesa hacen más atractivo esta navegación musical con referencias al Motu Propio de Tomás de Elduayen y de sus llamativas Dos saetas.

Finalizó el concierto con la pieza anónima Batalla Famossa, partitura que vino a ratificar la práctica común compositiva de la época, basada en la mera copia de elementos melódicos, y con las notables ovaciones que el público asistente le dedicó al músico vasco.

miércoles, 12 de mayo de 2010

XX Ciclo de Conciertos de Órgano Catedral de Málaga

Prosigue un año más, y afortunadamente para todos, el ciclo más longevo de la ciudad. Vuelve la cita en la catedral malacitana de manos de la XX edición del Ciclo de Conciertos de Órgano organizado por la Universidad de Málaga.

Como siempre, una oportunidad extraordinaria de escuchar el sonido de estas grandes joyas organológicas y que en entrada libre hasta completar el aforo, se desarrollará entre algunos miércoles y viernes de este mes y el siguiente, y siempre en horario de  20:30 horas (ocho y media).

Además, contando nuevamente con la extraordinaria valía de su director artístico, el Dr. Dº Adalberto Martínez Solaesa, catedrático emérito y organista titular de la Catedral de Málaga, volveremos a navegar por sus interesantes comentarios previos a los conciertos y a la propia música que se desarrollará en el siguiente programa de actuaciones:

12 de mayo de 2010
Concierto de Órgano
Esteban Elizondo Iriarte
(Catedrático de Órgano del Conservatorio Superior de Música de San Sebastián)

19 de mayo de 2010
Concierto de Órgano
Luis Dalda Gerona
(Catedrático de Órgano del Conservatorio Superior de Música de Salamanca)

28 de mayo de 2010
Concierto de Órgano y Coral.
Coral Santa María de la Victoria.
(Manuel Gámez, Director).
Adalberto Martínez Solaesa (Organista Titular de la Catedral de Málaga)

4 de junio de 2010
Real Santuario de Santa María de la Victoria
Concierto de Órgano y Orquesta de Cámara
Adalberto Martínez Solaesa (Organista Titular de la Catedral de Málaga)
Orquesta de Cámara de la Universidad de Málaga
(Francisco de Gálvez, Director)
(Proyección simultanea en pantalla)

Lugar:
12, 19 y 28 de mayo: Catedral de Málaga
4 de junio: Real Santuario de Santa María de la Victoria
Director Artístico: Adalberto Martínez Solaesa


lunes, 10 de mayo de 2010

Crítica musical. Don Pasquale.

Lo cierto fue que Don Pasquale no estuvo a la altura de lo que se esperaba. Y aunque uno se muestre ciertamente expectante por atisbar que se trató de una producción que tuvo su origen en una versión didáctica concebida para el público más joven (tanto la concepción escénica como las propias notas al programa provienen de una de las producciones de la temporada pasada del Proyecto Pedagógico del Teatro Real), musicalmente tampoco llegó a satisfacer a cierto sector del público que mostró su desaprobación (pataleos y abucheos inclusive para escenógrafo y batuta).

Y es que el respetable ya no se conforma con cualquier cosa, y empieza mostrar su Terribilità, como si de figuras esculpidas por el insigne Miguel Ángel se tratase (siendo producto al parecer,  curiosiades al respecto, por algunas de sus iras personales con el Papa Julio II).

Sea como fuera, todas las miradas se dirigen a Carmen de final de temporada para la que ya se agotaron las localidades. Y mientras tanto, nos quedamos con la crítica que salió publicada ayer domingo 9  de mayo de 2010 en el periódico "Málaga Hoy":


LA LLEGADA DE LA TERRIBILITÀ

por Fernando Anaya Gámez

Temporada Lírica 2009-2010. 7 de mayo de 2010.Programa: 'Don Pasquale', ópera cómica en tres actos. Intérpretes: Miguel Ángel Zapater (Don Pasquale), Auxiliadora Toledano (Norina), José Luis Sola (Ernesto), Damián del Castillo (Doctor Malatesta) y Juan Manuel Corado (Notario), junto al Coro de Ópera de Málaga y la OFM. Director de escena: Tomás Muñoz. Dirección musical: Lorenzo Ramos. Aforo: casi completo.

Y llegó Don Pasquale de coproducción entre el Teatro Cervantes de Málaga, el Auditorio Baluarte de Pamplona y, haciendo las matizaciones oportunas, el Proyecto Pedagógico del Teatro Real. Esto último alude a aquellos programas didácticos que se dirigen al alumnado de centros educativos (aunque tuvo cabida en el propio teatro madrileño durante tres sesiones en marzo de 2009). Ante esta verdadera situación, la expectación se hizo más latente ya que esta ópera vino a tomar el pulso de la propia temporada malacitana.

El planteamiento de Muñoz, basado en la cinematografía de los años cincuenta, no fue desagradable. Inclusive interesante en cuanto a vestuario, movimiento de personajes, iluminación y las metáforas visuales con la bailarina. Sin embargo, hubo momentos de muy arriesgadas libertades, donde no existió la casa de Norina y la intimidad del bosquecillo del jardín se sustituyó por una bulliciosa terraza italiana. Un conjunto, en definitiva, que propició la Terribilità de cierta parte del público asistente y de la que tampoco se libró Ramos.

Musicalmente hablando, la versión quedó más compacta en los números grupales que en los solísticos. Con las necesarias salvedades, se presentó por un lado, la joven Auxiliadora Toledano de grandes dotes escénicas pero de resultado global poco convincente. Pese a su certero Quel guardo il cavaliere, la cabaletta famosa So anch'io la virtù magica no convenció; y ni que decir tiene, que el verdadero momento álgido, el portentoso agudo de la cadenza, se tradujo en ajustado y poco natural. Una infructuosa carta de presentación que se fue remediando progresivamente en las participaciones grupales del segundo y tercer acto.

La actuación de José Luis Sola planeó ciertamente mejor pero no fue el notable Tamino de la temporada pasada. Desubicado por momentos, su interpretación caló algo más en las apariciones finales. Es por lo que la forzada ejecución de su Sogno soave e casto quedó relegada ante el mayor empaque expresivo y escénico de su Com'è gentil. Asimismo, el conocido dúo con Toledano, Tornami a dir che m'ami, se configuró con corrección técnica y equilibrio vocal, pero sin procurar mayor sentimentalidad.

Sin embargo, Damián del Castillo, verdadero protagonista de la noche, logró un sobresaliente perfil escénico que nos acercó a los notables avances vocales que este joven barítono está procurando, quedando de manifiesto en su Bella siccome un angelo y en los chispeantes números conjuntos. En este sentido, fue con Miguel Ángel Zapater, el otro ovacionado protagonista, con el que hubo una mayor sintonía como en el dúo bufo Aspetta, aspetta. Éste igualmente, desarrolló con eficacia su rol hablado y cantado con la gran madurez escénica que posee. Fue el caso de la stretta del final de segundo acto Son tradito, beffegiato, dando como resultado gran parte de la calidez a la propia representación.

Mención final tanto para el barítono Juan Manuel Corado como para el Coro de Ópera de Málaga y la Orquesta Filarmónica de Málaga en correctas intervenciones, dejando todas las expectativas en la versión de Carmen, que cerrará la presente temporada.

Finalmente nos aproximarmos igualmente a las versiones históricas y modernas que nos acercan a la verdadera esencia de esta deliciosa partitura.




miércoles, 5 de mayo de 2010

Tercera entrega en la XXI Temporada Lírica de Málaga: Don Pasquale

Retomamos la vida musical en nuestra ciudad de manos de la siguiente entrega en la 21 Temporada Lírica de Málaga. Y en este caso, con una de las últimas creaciones de Gaetano Donizetti dentro del género: Don Pasquale. Una ópera bufa que retoma la esencia del pasado, que se presenta bajo el paradigma de la tradición italiana de la Comedia del Arte y que ayer por la mañana se presentó en rueda en prensa.

Esta es la nota facilitada por el gabinete de prensa del Teatro Cervantes, al cual le agradecemos su amabilidad y puntualidad de información:

El cine italiano de los 50 sirve de fondo de un Don Pasquale cantado por voces españolas

El maestro Lorenzo Ramos dirige el viernes y el domingo en el Teatro Cervantes de Málaga la ingeniosa y divertida ópera bufa de Gaetano Donizetti Don Pasquale, la última gran ópera bufa italiana, se pone en escena este fin de semana en el Teatro Cervantes en una coproducción del coliseo municipal malagueño con el Teatro Real y el Baluarte de Pamplona dirigida por Tomás Muñoz en escena y por Lorenzo Ramos en el atril.

Inspirado en el cine italiano de los años 50, el montaje forma parte de la XXI Temporada Lírica del Cervantes, y está sostenido musicalmente por solistas españoles, la Orquesta Filarmónica de Málaga y las voces del Coro de Ópera de Málaga, que dirige Francisco Heredia.

El viernes 7 a las 21.00 horas y el domingo 9 a las 20.00 horas se escenificará la ópera de Gaetano Donizetti, “una obra maestra del género bufo napolitano, situada a medio camino entre La serva padrona de Pergolesi y el Falstaff de Verdi”, comentó Ramos, que recordó que la divertidísima y a la vez dramática Don Pasquale supuso el cierre de una era lírica. De hecho, este tipo de ‘dramma giocoso’ estaba ya un poco caduco y decadente en un tiempo en el que irrumpía la ópera romántica y, por ejemplo, se estrenaba El holandés errante de Wagner. No obstante, Donizetti escribió una extraordinaria partitura y solventó los arcaísmos con recursos como añadir orquesta a los recitativos.

El bajo Miguel Ángel Zapater encarna a Don Pasquale, el viejo rico y solterón que quiere casar a su sobrino Ernesto con una dama noble y adinerada. El tenor José Luis Sola es dicho joven apuesto, y la soprano Auxiliadora Toledano actúa en el rol de Norina, su humilde enamorada, una simpática y joven viuda. El resto de los papeles principales están encarnados por los barítonos Damián del Castillo (Doctor Malatesta) y el malagueño Juan Manuel Corado (notario). Todos ellos, junto con los directores musical y escénico, así como la gerente del Cervantes, Charo Ema, y la responsable de Artes Escénicas de la Fundación Unicaja, Isabel Fernández, presentaron esta mañana la puesta en escena.

Tomás Muñoz, que en el Teatro Real ha dirigido Trouble in Tahiti, de Bernstein, y El casamiento, de Mussorgski, es también el autor de la escenografía y del diseño de luces de esta nueva producción de Don Pasquale. Su puesta en escena está inspirada en el esplendor del cine italiano de los años 50. La acción se desarrolla en la seductora Roma del celuloide, en la que no falta una animada terraza en la Via Veneto, la residencia del rico Don Pasquale inspirada en el Palazzo Corsini o la imprescindible Vespa en la que se pasea Norina. Todo ello, según el escenógrafo, para huir “del acartonamiento”, para lo cual diseñó un montaje con obvias referencias a iconos como el Mastroiani o la Sofia Loren de las cintas de los 50.

Don Pasquale responde plenamente al patrón: personajes que conectan con los de la Comedia del Arte, enredo, simulación, disfraces, el juego “yo soy y yo parezco”, la caricatura frente al retrato, la burla del amor de un anciano frente al amor de los jóvenes, la crueldad del engaño, del castigo, de la burla… En suma, temas universales y papeles estereotipados que se ven enriquecidos por Donizetti, que dota a los personajes de una gran profundidad psicológica, según Muñoz.

De los sesenta títulos que Donizetti compuso para el teatro lírico, Don Pasquale se encuentra entre los cinco últimos, siendo el más famoso de ellos. Unas fuentes afirman que el compositor habría tardado once días en concluirlo, mientras que otras aseguran que unos dos meses.

Sí es cierto que le supuso un gran esfuerzo la orquestación y la adaptación de la partitura a las exigencias de los intérpretes. Fue tal el éxito en su estreno que enseguida se situó junto a obras cumbres del repertorio de la ópera bufa, como El barbero de Sevilla de Rossini y El elixir de amor del propio autor, como reseñó Ramos.

Esta crítica líricamente elegante y divertida de las amorosas pretensiones de un viejo y rico solterón hacia una jovencita enamorada, a su vez, del sobrino del adinerado anciano, llegó a convertirse en uno de los “días” más felices del compositor, una fiesta para las voces y un verdadero canto a la vida.

Recordemos que la cita será doble, en sesión de viernes y domingo, a las nueve y ocho de la noche respectivamente. La ficha técnica es la siguiente:

Don Pasquale, anciano rico y solterón
MIGUEL ÁNGEL ZAPATER bajo

Norina, joven guapa e insolvente viuda
AUXILIADORA TOLEDANO soprano

Ernesto, apuesto sobrino de Don Pasquale
JOSÉ LUIS SOLA tenor

Doctor Malatesta, médico amigo de Don Pasquale y Ernesto
DAMIÁN DEL CASTILLO barítono

Notario Carlo, primo de Malatesta
JUAN MANUEL CORADO barítono

Bailarina: Virginia Ciruela

Figuración: Itziar Luengo, Tatiana Saceda, Fernando Jiménez,
Sergio Ocón, Simón Ramos, Toni Solís

Director musical
LORENZO RAMOS

Director de escena, escenografía e iluminación
TOMÁS MUÑOZ

Director del Coro de Ópera de Málaga
FRANCISCO HEREDIA

Y un momento igualmente para el recuerdo en las versiones históricas de varios destacados pasajes de esta genial partitura.