Crítica musical. Tercer concierto en familia de la OFM.

Volvió la música en clave didáctica para niños y no tan niños. La Fundación Musical de Málaga organizó ayer el Tercer Concierto en familia en la que la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) junto a la compañía de títeres Per Poc, dieron rienda suelta a la historia de El Cascanueces del genial Tchaikovsky. Más certera en lo musical que en lo escénico, la velada fue provechosa pero no tanto como en anteriores ocasiones.

Esta fue la crítica que salió ayer día 23 de diciembre en diario Málaga Hoy:

CRÍTICA MUSICAL

EL TCHAIKOSVKY MÁS FAMILIAR

por Fernando Anaya Gámez

Concierto en familia. Teatro Cervantes. Fecha: 22 de diciembre de 2009. Programa: 'El Cascanueces' de P. I. Tchaikovsky. Intérpretes: Orquesta Filarmónica de Málaga y la Compañía de Títeres 'Per Poc'. Director: Arturo Díez Boscovich. Aforo: completo.

Me encantó asistir al Tercer Concierto en familia. Eso de escuchar voces juveniles (o más bien infantiles) y leves correteos de pequeñas piernas por el espacio del Teatro Cervantes se convierte en algo casi insólito a los que acostumbramos a asistir a los conciertos de abono de la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM). Pero en sí, no solo esto es digno de maravilla. Contemplar las miradas atónitas de niños y niñas observar el proceso de afinación del arpa en los minutos previos, el repaso conjunto a las notas al programa de una madre con su hijo, junto al disfrute de la música y el espectáculo escénico que se ofreció tienen más valor que cualquier premio de lotería que pueda existir en nuestro mundo. Créanme.

Felicito a la Fundación Musical de Málaga por la promoción de esta iniciativa. Triple si cabe, en el sentido de fomentar el gusto por la música clásica entre la sociedad malagueña, posibilitar que la OFM se conozca entre los más jóvenes y los que no lo son tanto, e incentivar y ayudar a los jóvenes músicos locales que siguen trabajando con esfuerzo por sus ilusiones en este difícil campo. Bravo.

En esta ocasión, la propuesta se vistió con la siempre atrayente música del compositor Pior Ilich Tchaikovsky. Autor ruso del que todavía me sigo preguntando, y una vez conocido sus duros avatares vitales, cómo fue capaz de arrojar tanta sensibilidad para realizar las conocidas melodías de El Cascanueces op. 71. Genial.

Por lo demás, la propuesta escénica y musical fue notable. Es una lástima que el espacio donde se desarrolló la historia en sí fue algo reducido (incluso arrinconado); tal vez en unas dimensiones superiores y elevadas, la dramatización hubiese salido mucho más redonda. De todas formas, la combinación de proyecciones de sombras y dibujos junto a los propios títeres dieron cuenta del óptimo trabajo de la compañía Per Poc, ampliamente ovacionada.

Finalmente, los maestros de la OFM desempeñaron una eficiente labor con sonido de calidad, en intervención solística de Josef Horvath y la famosa Meditación de Thais de Massenet, todos bajo la batuta de Díez Boscovich. El joven director no solo imprimió un excelente fraseo y expresividad a la partitura sino que además le hicieron concesión de la insignia de honor de la Fundación Musical de Málaga por su creciente y excelente trayectoria musical dentro de su juventud. Enhorabuena.